Galí visita las plantas de Reciplasa ante su entrada en el consejo de administración.
El Ayuntamiento de Almassora consolidará el programa piloto de recogida de residuos orgánicos domésticos tras el éxito de la prueba llevada a cabo hasta el pasado mes de febrero. La iniciativa permitirá reducir el volumen de desechos, que ha registrado un incremento de 457.840 kilos entre 2013 y 2016, según los datos que figuran en el balance de actuaciones de la empresa pública Reciplasa.
La alcaldesa, Merche Galí, ha visitado hoy las plantas de Almassora y Onda para conocer el funcionamiento de las instalaciones junto a su director, Fernando Albarrán. La reunión con Albarrán se produce a escasas fechas de su nombramiento como nueva consejera tras la dimisión de su antecesora en el cargo, Susanna Nicolau. Ambos han apostado por implementar medidas de concienciación que permitan mejorar los datos de fraccionamiento de basuras, “que es la política de tratamiento de desechos que imperará en el futuro”, según Galí.
Los datos de la evolución de los residuos apuntan a un incremento de la recogida de desechos domésticos, que ha pasado de 9.851.460 kilos en 2013 a 10.309.300 kilos el año pasado, al igual que crece la recogida selectiva, al pasar de 467.630 kilos a 495.420 kilos en sólo un año, cifra que representa un aumento del 5,94% del volumen total. Todos los envases han registrado un incremento de recogida selectiva, si bien el vidrio es el envase que más ha subido. Lo ha hecho un 11,94% frente al 4,53% del plástico y el 2,17 de papel y cartón.
Por ello, el consistorio fomentará y ampliará el proyecto piloto de retirada de basura orgánica, una iniciativa que alcanzó las 2,5 toneladas en tres meses y por la que se interesaron “vecinos de las tres zonas en las que se activó el servicio pero también residentes en otros barrios, incluso la playa, que participaron activamente”, ha incidido la alcaldesa. De esta forma, el departamento de Medio Ambiente trazará un nuevo mapa de áreas para que la recogida selectiva de orgánica alcance a más población.
Así, el tratamiento de desechos orgánicos aumentará en detrimento del resto de basura común, uno de los servicios más costos para las arcas municipales y los vecinos de Almassora. Además de suponer mayor eficacia en el servicio, reducir el volumen de desperdicios supondrá una apuesta por el medio ambiente, tal como ha mostrado el director a la alcaldesa durante la visita a las instalaciones.
No en vano, a la planta de Almassora, que cuenta con seis trabajadores, llegan los residuos urbanos de Benicàssim, Burriana, Castellón y Vila-real, además de los de la propia Almassora. Los operarios separan los residuos por tipología y los compactan para posteriormente trasladarlos a la planta de Onda. De esta forma, el trabajo previo en la planta permite ahorrar tiempo y dinero en su tratamiento.