El director general de Calidad y Educación Ambiental de la Generalitat Valenciana, Joan Piquer, abordó ayer los restos en esta materia en la primera de las Jornadas Técnicas de Consorcio de Residuos de la Comunidad Valenciana celebrada en el Museu de Belles Arts de Castellón, con el título genérico de ‘Objetivos 2022-2025: Las nuevas necesidades de gestión de residuos’. Piquer explicó las exigencias determinadas por el real decreto de vertederos, el proyecto estatal de ley de residuos, las novedades en materia de gestión en los consorcios y entes municipales, así como otros condicionantes derivados de la ley autonómica de economía circular y otras actuaciones adicionales.
De esta forma, la adaptación a la nueva ley de vertederos “está sujeta a una previsión de 12 a 36 meses” y contempla “nuevos costes en los vertederos ante las emisiones de gas por el efecto invernadero” y también en materia de “responsabilidad ambiental”, así como la definición de “población aislada”. Así “hay una adecuación de costes de vertido para las entidades explotadoras, los costes de mantenimiento postcompostaje y los de emisiones de gas por el efecto invernadero”, detalló el director general de Calidad y Educación Ambiental, quien subrayó la satisfacción del Ministerio de Transición Ecológica “al trabajo que se está haciendo en la Comunitat Valenciana”.
El representante de la Generalitat apuntó que la nueva ley estatal de residuos establece “una ordenanza fiscal para la gestión de los residuos, una vez entre en vigor” el texto legislativo, y “un nuevo canon de competencia estatal que será cedido a las comunidades autónomas que la en la Comunidad Valenciana tendrá carácter finalista por la normativa específica que hay al respecto”.
Una ley que ofrece novedades importantes en materia de “nuevas respuestas a la gestión de residuos, especialmente materiales que generan residuos plásticos” y “la recogida completa de biorresiduos” y “nuevas responsabilidades ambientales de producto (RAP)”. En cuanto a la Ley Autonómica de Economía Circular, Piquer advirtió de las restricciones “a la venta de envases no reciclables por ningún método; la prohibición de la recogida conjunta de materiales que se hayan recogido por separado, por ejemplo, y nuevos sistemas de valoración de otros residuos, como los cochones”.
Piquer ennumeró las inversiones realizadas en los Consorcios de Residuos de la Comunidad Valenciana en el periodo 2020-201, y que asciende a más de 40 millones de euros, “20 millones para el consorcio A1; 10 para Ribera Valldigna; 4’5 millones para el EMTRE de Valencia, 2’4 en Reciplasa, entre otros, así como otras actuaciones en los consorcios de Villena, Valle de Ayora, Dos Aguas y Xixona”.
En la jornada intervino también el concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Castellón y presidente de Reciplasa, Ignasi García, quien reiteró que “la basura es un línea de trabajo importante” y que “desde las administraciones locales se está haciendo todo lo posible para solucionar este reto”.